Baden Powell aprovech? esta situaci?n para desarrollar un proyecto para scouts menores de 11 a?os. Desde un inicio, los m?s peque?os desearon integrarse al movimiento, pero no hab?a una propuesta concreta para ellos.
Algunas tropas hab?an intentado formar grupos de “junior scouts” pero los resultados no hab?an sido satisfactorios. El libro “Scouting for boys” no era apropiado para ellos, as? como el “Aids to scouting” no hab?a sido apropiado para los scouts (*).
BP analiz? con Percy Everett un m?todo educativo para los “junior scouts”, llegando a la conclusi?n que:
“El nombre Junior Scouts nunca servir? como nombre permanente. Nunca pens? mantenerlo, pero servir? para uso preliminar al explicar el movimiento. Debemos inventar un nombre que guste a los chiquillos… originalmente pens? en lobatos, cachorros, potros o j?venes scouts”.
La respuesta para el nombre vino de la obra que nuestro Jefe pens? en usar como base de programa: “El libro de las tierras v?rgenes”, de Rudyard Kipling.
A Kipling lo un?an varios lazos con BP y el escultismo: en primer lugar ten?a a un hijo dentro del movimiento, era autor de la canci?n oficial de los “boy scouts ingleses” y era iniciado en una vieja Orden fraternal, al igual que Baden Powell. Por estas razones, Rudyard Kipling aprob? el uso de su libro para el desarrollo del lobatismo. Recordemos que BP tambi?n hab?a utilizado un personaje de Kipling para uno de los cap?tulos del “Scouting for boys”.
El 2 de diciembre de 1916 se public? “The Wolf Cub?s Handbook” (Manual de Lobatos) de Baden Powell, donde se explicaban las l?neas generales de la nueva unidad scout.
A pesar de la guerra, el lobatismo se desarroll? con rapidez y al terminar su primer a?o, pose?a 30.00 integrantes. Una de sus ventajas era que sus l?deres pod?an ser mujeres y esto, durante la guerra, fue fundamental.
Pocos a?os m?s tarde, en el Jamboree Mundial de Olympia (1920) se confeccion? una jungla tropical, inspirada en los libros de Kipling, con caba?as primitivas y casas de tronco. Ese d?a, centenares de lobatos realizaron un gran clamor que hizo temblar el techo del recinto.
Hoy, la llama del lobatismo sigue viva. (*) “Aids…” fue escrito por BP para los soldados, pero tuvo una gran aceptaci?n entre los adolescentes. Por esta raz?n BP escribi? “Scouting for boys”, m?s apropiado para ellos.